SESGOS COGNITIVOS ¿qué son?
Según la RAE un sesgo es un «error sistemático en el que se puede incurrir cuando al hacer muestreos o ensayos se seleccionan o favorecen unas respuestas frente a otras.» [1]
En este sentido a nivel cognitivo solemos incurrir en diversos sesgos que alteran nuestra percepción del mundo y afectan nuestras elecciones y decisiones.
Daniel Kahneman psicólogo e investigador israelo-estadounidense, acuñó el término en 1972 y lo define como «un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica, o lo que se llama en términos generales irracionalidad.»[2]
Olivia Gamarra en la conferencia «Sesgos Cognitivos, Big Data, Ansiedad: La realidad está hecha a tu medida» plantea los sesgos como algo positivo, ya que nos permite tener una visión recortada de lo más importante (para cada uno de nosotros).
ALGUNOS SESGOS
Actualmente se han identificado casi 200 diferentes sesgos, varios de ellos relacionados entre sí. Sin embargo, son muy pocos los que se han investigado a fondo.
En el siguiente link se presentan una lista de 188 sesgos cognitivos, agrupados en categorias y representados por John Manoogian III.
En el contexto de la información algunos de los sesgos que explican la proliferación de la desinformación son:
Sesgo de confirmación: Es la tendencia a creer en la información que confirma nuestras teorías y descartar aquella que las contradice.
Sesgo de falso consenso: Es la tendencia a creer que nuestras opiniones y creencias están más extendidas entre el resto de la población de lo que realmente están.
Este sesgo está relacionado con la tendencia a vincularnos con personas que compartan nuestras creencias, opiniones y costumbres. Lo que contribuye a afianzar esa creencia.
Fuente:
[1] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.5 en línea]. <https://dle.rae.es> [Consulta: 12/01/22].
[2] Kahneman, D. , Taversky, A. (1972). Probabilidad subjetiva: un juicio de representatividad. En: Psicología cognitiva vol 3 nº3. pp.430-454.
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